Luchito Ayala era el Director Ejecutivo de las Fiestas del Yamor y como tal, daba los nombres de las jóvenes otavaleñas que podían participar como candidatas al reinado del Yamor.
Llegamos a la casa de una de ellas, con músicos y todo, pero a las 11 de la noche. Aún así, a pesar de lo tarde que era, la madre nos recibió, aunque estaba ya con piyama y salida de cama. Luchito procedió a explicarle lo de la candidatura y demás. La madre, entre tanto bullicio, respondió que todo era bueno, pero que era necesario saber qué opinaba su hija al respecto. Luchito le dijo: "vaya, vaya y llámele a la guagua; que venga, que venga la guagua". La guagua entró y todos nos quedamos mirándonos, boquiabiertos. Entonces la guagua dijo: “es que yo no había pensado en eso, mañana les doy mi respuesta”. Bueno, bueno, dijimos, casi a coro. No se preocupe, niña, piense nomás y mañana venimos por la respuesta... No regresamos, en verdad.