Por aquellos años, estudiaba en Quito. Como era tiempos de fiesta en Otavalo, decidí ir a la tierrita, justamente para presenciar lo más importante: el Pregón del Yamor y la elección de la reina. El baile sería en el CASCARÓN DE LA ALEGRÍA con el grupo "Los Príncipes", que tocaban de maravilla temas de Carlitos Santana.
Como no pude llegar al Pregón, estaba listo para mover el esqueleto en el baile de la reina. Luego de rendir unos exámenes en la Facultad de Medicina de la Universidad Central, fui a tomar el bus "Expreso Turismo de Otavalo". Con toda la ilusión y después de 2 horas de viaje por la carretera, por partes asfaltadas y partes empedradas, bajé por la calle Bolívar hasta San Vicente. Antes de llegar a la carpa, mi gran sorpresa fue ver cómo la aerocarpa se desinflaba. La gente despavorida salía corriendo con los ojos desorbitados y llenos de angustia. Daba la impresión de que el telón se había venido abajo y estaba la gente ahogándose. De todas formas, yo me acerqué al Cascarón y los técnicos habían solucionaron el problema del compresor y el público presente se tranquilizó.
Todos bailamos y disfrutamos hasta el amanecer. Creo que al año siguiente, los eventos se realizaron en edificio no desinchable.