Gaby Perujo
El desarrollo del cerebro emocional es un proceso continuo a lo largo de la vida, inicia y tiene un momento crucial e importante en la infancia que es cuando se establecen numerosas conexiones neuronales. Cuando el niño tiene 2 años, el cerebro emocional toma el control y se manifiesta de manera muy intensa, es por esto que, durante este período, la información que le proporcionemos influye de manera directa en su desarrollo.
El impacto en el cerebro límbico continúa a medida que los niños crecen influyendo en su conducta emocional incluso cuando comienzan a razonar más. Si el cerebro emocional no se ha desarrollado de manera adecuada una vez que se ha llegado a la adultez, puede tomar el control dando lugar a comportamientos impulsivos y agresivos
Varios estudios científicos respaldan la idea de que las enfermedades cardiovasculares, gastrointestinales, diabetes, alergias, trastornos de ansiedad y depresión están directamente relacionadas con el estilo de apego que tienen los niños.
El apego debemos entenderlo como un vínculo de seguridad y confianza, el cual debe actuar como una vacuna que previene enfermedades tanto físicas como emocionales. Los padres son los primeros llamados a trabajar el apego con sus hijos. Si ellos no lo pueden hacer, otros adultos deben desempeñar este papel vital para contribuir en el desarrollo cerebral saludable en los infantes.
El apego seguro va evolucionando a lo largo de la vida del niño. Durante los primeros meses de vida las necesidades son básicas, comer, dormir, sentir calor y seguridad. Mientras va creciendo, este vínculo implica establecer límites amorosos y proporcionar seguridad mientras explora su entorno. El juego, el contacto físico y la expresión consciente de afecto son herramientas esenciales para fortalecer el apego seguro al igual que promover y fortalecer el desarrollo cerebral saludable.
En resumen, el apego seguro desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la salud tanto física como emocional. Actúa como una herramienta clave para prevenir enfermedades y establecer bases sólidas para un adecuado proceso de crecimiento que se inicia en la infancia y continúa en la adultez.
Gaby Perujo
Cuenca, 1979
Realicé mis estudios primarios en la Unidad Educativa Santana de Cuenca y los estudios secundarios en el Colegio Tomás Moro de la ciudad de Quito.
Tengo una licenciatura en Comunicación, con especialidad en Publicidad y Publicista con especialidad en Marketing, por la Universidad de las Américas; una maestría en Educación Infantil y Educación Especial, por la Universidad de Cádiz y un diplomado en Logoterapia por el Instituto Peruano de Logoterapia Viktor Frankl. Actualmente soy directora de Preescolar del colegio católico José Engling.
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