Dr. Fernando Rohn Bautista
Dentro de la variedad de estos relatos quiteños, no podía faltar otro que tenga que ver con la mujer y su protagonismo, y en el presente caso se refiere a que en el Quito del siglo XVII, vivía una hermosa mujer, hija de padres chilenos, que se casó también con un chileno, el que resulto excesivamente celoso y este, por cuestiones de trabajo, debió alejarse de su hogar. La “Chilena” en ausencia de su marido, enfermó gravemente al punto de pedir un confesor. El esposo regresó furtiva y abruptamente e ingresó a su residencia y, ¡oh, falta de buena percepción!, ve al fraile con su mujer en actitud aparentemente confidente. Y, sin pensarlo dos veces asesina a ambos, teniendo en su mente la equivocada idea de que hubo infidelidad de parte de su mujer, y luego mata a su hijo, que estaba en brazos de una persona pariente. El asesino, luego de cometer el crimen se fugó al Oriente en donde permaneció por varios años y en decaimiento moral y aún económico. Había regresado luego de años a Quito y entró en su antigua casa, mas en ese momento erupcionó el Pichincha y derramó lava en medio del sismo, habiendo perecido el peregrino y asesino destrozado, en ese instante.
Quito integral y recuerdos de un quiteño amigo, Gráficas Amaranta, 2008.