Compilación: Gustavo Dávila Hidalgo
Versión 1
Los gagones son como unos perritos bien blancos y “pulchungos” (lanudos) que andan delante de los convivientes, cuando estos son parientes o compadres; aúllan y juegan abrazándose, es fácil cogerles; se les muestra el poncho haciendo una “miglla” (mantener extendido con los brazos, el poncho, la pollera o cualquier tela para recibir algo), cuando han saltado se les cierra y se les lleva a la casa; se les encierra en una tinaja y se les tapa con un “mediano” (pozuelo de barro vidriado), al día siguientes se les suelta y se les va siguiendo a ver dónde entran y así se descubre a los que viven mal. Dicen que cuando los gagones están encerrados, los cuerpos no pueden despertarse porque el gagón es el alma de estas gentes perdidas.
Mitos y Leyendas Ecuatorianas, Compilación, Colección Ariel, 2015