El Zhiro vive en los bosques de las montañas, en las provincias de Azuay y Loja. Se dice que le gusta seguir a los niños, mujeres y hombres para que se pierdan en el bosque y no puedan encontrar el camino de vuelta a casa.
El Zhiro es un ser muy extraño, parece un gran hombre-mono, todo cubierto de pelaje gris. Sus brazos son muy largos y sus pies están al revés, lo que lo hace aún más curioso.
A las mujeres, el Zhiro las lleva con él y las convierte en sus esposas, llevándolas a vivir en lugares muy lejanos y secretos. A los hombres les pasa algo gracioso: si el Zhiro los sigue, pueden engañarlo. Solo tienen que quitarse el pantalón, darle la vuelta a una pierna y dejarlo en el camino. Cuando el Zhiro lo vea, intentará ponérselo, pero se confundirá tanto que perderá tiempo intentando solucionarlo y entonces las personas podrán escapar rápidamente.
Su nombre viene de una palabra en quichua que se usa en Cañar y Azuay, "zhiru", que significa gris, el mismo color del pelaje del Zhiro.