Hace muchos años, en un pequeño y tranquilo pueblo llamado Patate, donde las noches eran iluminadas por la luna y las estrellas, las familias se reunían para contar historias junto al fuego. Una de esas historias hablaba de una mula misteriosa que aparecía solo en noches de luna llena.
Dicen que esta mula trotaba por las calles, lanzando relinchos que parecían canciones tristes. A veces, asustaba a las personas que no estaban en casa a tiempo y las familias cerraban sus puertas para sentirse más seguras. ¡Pero no te preocupes! Nunca entraba a las casas, solo hacía mucho ruido afuera.
Un día, un grupo de amigos del pueblo decidió averiguar por qué esta mula aparecía y qué podía estar pasando. Se prepararon con cuerdas y se escondieron para esperarla. Cuando la mula llegó, la vieron: tenía los ojos brillantes como dos luces rojas y se movía muy rápido. Los amigos trabajaron en equipo, armándose de valor y tras un gran esfuerzo lograron atraparla, asegurándola en la plaza del pueblo bajo la luz de la luna llena.
Cuando salió el sol, ocurrió algo maravilloso: la mula comenzó a cambiar. Sus cascos se convirtieron en manos, su cuerpo en una figura humana, y su oscuro pelaje desapareció como si lo arrastrara el viento. Ante ellos apareció una mujer, con los ojos llenos de lágrimas. Entre sollozos, explicó que estaba bajo un hechizo y que, como castigo por un error que había cometido, se transformaba en mula cada luna llena.
Los amigos escucharon con atención y, en lugar de juzgarla, le ofrecieron ayuda. La llevaron de vuelta al pueblo, donde recibió el apoyo de la comunidad. Gracias a su sinceridad y al trabajo en equipo, el hechizo desapareció por completo y desde entonces, la mujer vivió en paz junto a sus vecinos.
El pueblo de Patate nunca olvidó aquella noche mágica. Los niños del lugar crecieron escuchando esta historia y aprendieron una valiosa lección: con valentía, bondad y unión, incluso los problemas más misteriosos pueden resolverse. Ahora, en cada noche de luna llena, las familias se reúnen bajo el cielo estrellado para compartir relatos y recordar que, a veces, los mayores enigmas esconden las más grandes enseñanzas.