Compilador: Brenda Vanegas León
En Santo Tomás dicen que era en donde más mal los trataban a los presos, los abusaban sin piedad, de día y de noche; de día los iban haciendo recoger y llevar piedras al campamento para que en la noche vayan construyendo el muro que hasta ahora existe todavía y que se le va conociendo como “El Muro de las Lágrimas”, porque los espíritus de los penados lloran en ese muro y asustan a la gente que pasa por allí en las noches. Los penados para darse valor y no irse muriendo de hambre, de sed, flagelados o a tiros de fusil, iban repitiendo: “Aquí los valientes lloran y los cobardes mueren”.
Esta leyenda está basada en hechos históricos ocurridos entre 1944, año en que se fundó la colonia penal y 1959, año en que se suprime la colonia por orden del Presidente Camilo Ponce Enríquez.