La bruja del río El Tejar, en Otavalo, se quedó sin escoba. La había perdido en una de sus travesuras nocturnas, cuando un viento traicionero se la arrancó de las manos y la arrastró río abajo, hasta que desapareció entre la niebla. Así que no le quedó más remedio que buscar en internet una nueva escoba. Encendió su vieja computadora, que funcionaba con un hechizo y abrió la página de compras. Vio una que le pareció perfecta: “Escoba Voladora 3000 Plus”. Decía el anuncio que estaba hecha de madera fuerte, con cerdas resistentes al viento y la lluvia, un asiento suave para no cansarse al volar, y que tenía frenos seguros, luz delantera y hasta un lugar especial para llevar una botella de agua. Además, prometía ser rápida, fácil de manejar y ligera como una pluma.
La bruja lo pensó un instante: ¿usar su tarjeta mágica o pagar con las monedas de oro que tenía bien escondidas bajo los matorrales, por si alguna vez necesitaba huir o comprar una nueva escoba? Al final, prefirió el pago contra entrega, no fuera a ser que el repartidor resultara un cazador de brujas disfrazado.
El repartidor llegó de noche, con las manos temblorosas, el rostro pálido y con las piernas que apenas le respondían, hasta el puente sobre el río, donde la bruja lo esperaba. Sin atreverse a mirarla a los ojos, le entregó la caja y balbuceó: “Si hay algún problema, puede devolverla con el empaque original”. La bruja tomó el paquete y esbozó una sonrisa, mientras el muchacho salía corriendo, como si el diablo lo persiguiera. Sin perder tiempo, abrió la caja, sacó la escoba y murmuró: “Ahora veremos si vale lo que pagué”.
La bruja se subió a la escoba y pronto sobrevoló Otavalo, que de noche se dibujaba como un mapa de luces suspendidas, con el lago San Pablo reflejando el brillo de las estrellas y el Taita Imbabura observando, oscuro y majestuoso, desde el horizonte. Todo iba perfecto, la escoba volaba suave y rápida, tal como prometía el anuncio.
Pero, al intentar regresar, algo empezó a ir mal. La escoba comenzó a temblar, primero apenas, como si tuviera un leve hipo, luego con sacudidas bruscas que la hacían perder el equilibrio. El mango se inclinaba solo, las cerdas se desordenaban como si pelearan entre sí, y de pronto, la escoba empezó a girar en círculos, descontrolada. La bruja trató de sujetarse, gritó un par de conjuros, pero nada funcionaba. Y así, dando tumbos en el aire, fue a estrellarse de lleno contra el campanario de la iglesia de San Luis, haciendo sonar la campana con un repique que despertó a medio Otavalo.
“¡Qué estafa!”, murmuró entre dientes, y enseguida alzó la voz, como si la escoba pudiera oírla y disculparse, “¡es la peor escoba que he tenido en siglos!”. Mientras cojeaba de regreso al río, mascullando maldiciones, iba tramando cómo devolver aquel trasto y recuperar hasta la última de las monedas de oro con que lo había pagado. Por supuesto, si el vendedor no respondía, no sería la primera vez que una bruja lanzara un hechizo para ajustar cuentas. Para rematar, tenía decidido dejar un reclamo furioso en la página de compras en línea, con el firme propósito de advertir a todas las brujas decentes para que ninguna otra acabara, como ella, estampada contra el suelo. Y mientras se alejaba arrastrando los pies, lanzó una última mirada a la escoba y murmuró con rabia: “La próxima vez, mejor compro en el Mercado Libre de Brujas”.
Dorys Rueda, Cuentos: leyendas y magia, 2025.
Dorys Rueda
Otavalo, 1961
Es fundadora y directora del sitio web El Mundo de la Reflexión, creado en 2013 para fomentar la lectura y la escritura, divulgar la narratología oral del Ecuador y recolectar reflexiones de estudiantes y docentes sobre diversos temas.
Entre sus publicaciones destacan los libros Lengua 1 Bachillerato (2009), Leyendas, historias y casos de mi tierra Otavalo (2021), Leyendas, anécdotas y reflexiones de mi tierra Otavalo (2021), 11 leyendas de nuestra tierra Otavalo Español-Inglés (2022), Leyendas, historias y casos de mi tierra Ecuador (2023), 12 Voces Femeninas de Otavalo (2024), Leyendas del Ecuador para niños (2025) y Entre Versos y Líneas (2025).
Desde 2020, ha reunido a autores ecuatorianos para que la acompañen en la creación de libros, dando origen a textos culturales colaborativos en los que la autora comparte su visión con otros escritores. Entre estas obras se encuentran: Anécdotas, sobrenombres y biografías de nuestra tierra Otavalo (tomo 1, 2022; tomo 2, 2024; tomo 3, 2024), Leyendas y Versos de Otavalo (2024), Rincones de Otavalo, leyendas y poemas (2024) e Historias para recordar (2025).