Es lateral
lo que nos ocurre
a ti y a mí.
Nada compartimos
más que aquello.
O ni siquiera es aquello
lo compartido.
Es lateral
lo que sucede
entre tú y yo.
Nada nos une,
ni siquiera las manos.
Ni las miradas.
Ni los desencuentros.
Es lateral
lo que transcurre
entre tú y yo
(quizás deba ahondar
en mi filosofía):
allá está el espacio
que no ocupamos,
acá está el lugar
en que no coincidimos,
allá están
las puertas inadvertidas,
acá están
las llamadas sin sonido.
Es lateral lo que acontece
entre los dos.
Es más: yo voy de frente
y tú no vienes.
Es más:
yo pronuncio palabras. Sin eco.
Es más:
yo estoy sin que deba estar.
Es más:
todo está bien mientras
nada esté mal,
todo está bien
si el cálculo es correcto.
Que quede escrito:
lateralidad mía, amor.
O no sé si amor.
Porque decirte amor también
es un acto lateral.
O es lateral
desde mi decidida lateralidad.
¿Lo tienes claro, verdad? ¿O no?
Siempre es lateral
lo que nos pasa
cuando el asunto es entre yo y yo.
Rubén Darío Buitrón (Quito, 1966) es Director General de Notimercio, el nuevo periódico de Quito. Dirige también la nueva Escuela de Cronistas del Ecuador. Es poeta, docente y cronista. Máster en Periodismo por la Universidad de Alcalá, en España. Tiene tres premios nacionales de Periodismo. Autor de 13 libros en diversos géneros. Su libro más reciente es «Dicen que mis demonios son inofensivos» (2023). Es director del portal periodístico y literario loscronistas.org
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