Ximena Rueda
Recopilación: Dorys Rueda
Enero, 2021

 

Conocí a mi esposo, en diciembre de 1989. Mi mejor amiga Sherry y su esposo Michael me habían invitado a Disney World, pero primero debíamos visitar a Jeffrey, su mejor amigo.  Ese día fue que conocí a mi futuro esposo y a su familia entera. Nos quedamos en su casa esa noche y al siguiente día, muy temprano, salimos a Disney World. Jeff se unió a nosotros y así fue cómo se inició nuestra relación.

Nos casamos el 13 de julio de 1991, en una hermosa boda, en la ciudad de Otavalo.  Treinta años después, seguimos enamorados y Jeff continúa con sus cortejos y mimos, conquistando siempre mi corazón.  Dios me ha bendecido con un esposo extraordinario.

Después de mi boda eclesiástica en Ecuador, regresé a Estados Unidos, a  la casa de 3 habitaciones que mi esposo había comprado, cuando nos conocimos. Estaba totalmente refaccionada, todo era nuevo: la cocina, el baño y los pisos.  Era nuestra primera noche en USA, en nuestra casa. Al día siguiente, domingo, me desperté con un sonido fuerte, muy fuerte, como de disparos. Un estruendo que jamás había escuchado en toda mi vida. Las ventanas resonaban de manera impresionante. Como yo venía del Ecuador, un país donde suceden con frecuencia los sismos, asumí que estábamos en medio de un temblor fortísimo. Me levanté de un brinco gritando: “Jeff, temblor”, “Jeff, temblor”.

Aterrorizada, salí corriendo y mi esposo, asustado,  porque no sabia qué me pasaba y por qué reaccionaba de esa manera, trataba de alcanzarme. Me decía que no era temblor, pero yo sabía que sí era una réplica sísmica y lo peor, como no terminaba, sentía que debíamos salir fuera de la casa, para salvarnos. Cuando abrí la puerta de mi casa, para estar a salvo en el exterior, sentí que dos brazos me sujetaban y me metían nuevamente en la casa y una voz, la de mi esposo, que me decía que todo iba a estar bien, que estuviera tranquila, que no pasaba nada, que solo era el “shuttle” o nave espacial, que regresaba del espacio. Luego, mi esposo empezó a reírse muchísimo, a carcajadas.

Nuestra casa está ubicada en Titusville y el Centro Espacial Kennedy está relativamente cerca, en el Cabo Cañaveral.  El Centro Espacial Kennedy ha sido usado para todas las misiones espaciales tripuladas, desde diciembre de 1968. Cuando la nave espacial entra del espacio a nuestro planeta Tierra, se produce un sonido fuerte, muy fuerte. Un sonido para mí, hasta ese momento, desconocido, que jamás había escuchado. Es el “Sonic Boom”, el estampido supersónico, el sonido producido por un objeto al sobrepasar la velocidad del sonido.

Esta fue la primera experiencia de bienvenida a USA.  Ahora, los dos nos matamos de la risa, cuando recordamos el incidente. Mi esposo lo cuenta a sus amigos como una anécdota jocosa.

 

Portada https://www.fromspacewithlove.com/es/space-entertainment-es/

 

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  • homeLa autora Dorys Rueda, 13 de Febrero del 2013.
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  • mapOtavalo, Ecuador, 1961.

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