Por:Dorys Rueda
El tono se lo analiza en todos los géneros literarios: teatro, poesía, narrativa y ensayo.
En una obra literaria hay una voz, que cuenta, relata o muestra las acciones. Es la actitud emocional que mantiene esa voz, ante la historia, los personajes y el lector. Hay tonos diversos: sombríos, nostálgicos, alegres, irónicos. En la poesía, el tono está vinculado más a lo sentimental.
El tono puede mantenerse a lo largo de la historia, desde el inicio hasta el final. Pero puede combinarse con otro u otros (tono cómico /tono romántico). En estos casos, es preciso explicar cómo aparece cada uno. Podría suceder que una tonalidad aparezca con más fuerza que la otra. Pero también, que ambos tonos aparezcan con la misma intensidad.
Hay textos, donde el tono evoluciona gradualmente, de más a menos o de menos a más. Por ejemplo, al inicio de la historia, un tono de felicidad y de júbilo; en el desarrollo, un tono nostálgico; y en el desenlace, un tono depresivo.
Hay una gran variedad de tonos. Entre algunos, están:
El Cómico |
Que provoca risa; el tema es el hombre y sus defectos |
El Fantástico |
La irrupción de la ficción, de lo misterioso, de lo extraño dentro de la realidad |
El Realista |
La ilusión de la realidad |
El Trágico |
Inspira pena o el terror frente a la muerte |
El Irónico |
Hiriente, afirma lo contrario de lo que se piensa; denuncia injusticias a través de la burla. |
El Melancólico |
Reina un ambiente de tristeza |
El Detectivesco |
La atmósfera es de misterio y suspenso |
El Patético |
Inspira la compasión por la exacerbación de los sentimientos. |
El Satírico |
Denuncia una situación |
El Simbólico |
Manifiesta una cosa abstracta |
El Onírico |
Crea un universo de sueño |
En el análisis, no basta con identificar y describir el tono, hay que ir más allá, hay que inferir qué papel cumple, en relación al sentido general de la obra (idea, temas).
Es importante que toda afirmación que se vierta sobre el texto literario, esté fundamentada por ejemplos concretos de la obra u obras (en caso de comparación). Las referencias deben ser detalladas y escogidas para que validen los juicios. Muchas veces, puede correrse el riesgo de incluir en en el comentario ejemplos poco pertinentes, que más bien obstaculicen las ideas, antes que las sustenten.