Tu encanto arrollador
camina lento y altanero
sin saber que alrededor
brota floración de enero.
Parece imposible
pero tu belleza crea
obras de arte visible
y mi alma se recrea.
En nuestras alegorías
conjugadas en plegarias
con liturgias de amantes
y eternos caminantes.
Ven junto a mi
que el tiempo se despide
indolente no se comide
a evitar dejarme sin ti.
Fugaces temores
para eternos amores.
Quito, lunes 3 de marzo de 2025
COMENTARIO
El poema "Encanto Arrollador" retrata la belleza de la persona amada, capaz de transformar y moldear el entorno. "Tu encanto arrollador”, metáfora del primer verso presenta a la amada con la fuerza de arrastrar o dominar. Mientras que la metáfora del cuarto verso "brota floración de enero" compara la belleza de la mujer con el crecimiento de flores, sugiriendo que la presencia de la persona amada trae vida y renovación, tal como lo hace una flor en primavera. La belleza de la amada es tan poderosa que parece transformar la realidad misma: “Tu belleza crea / obras de arte visible". Esta hipérbole insinúa la capacidad de la amada de crear algo tan grandioso y trascendental como una obra de arte.
A lo largo del poema, se observa una dicotomía entre la fugacidad del tiempo y la permanencia del amor. El poema se mueve entre lo efímero y lo eterno, con versos como "Ven junto a mí / que el tiempo se despide" y "fugaces temores para eternos amores". La despedida se presenta de forma casi dolorosa, como un hecho inevitable, que se contrapone con la permanencia del amor, que sigue siendo inmutable frente a la temporalidad.
El amor como un ritual, como algo sagrado también se observa en el texto poético. "Alegorías conjugadas en plegarias" insinúa que el amor de los personajes trasciende lo físico, casi como una devoción, como una ceremonia espiritual, como marcan las palabras “liturgias” y “amantes”.
También se observa la urgencia por aprovechar el tiempo que se va, un intento por retener lo que es fugaz: "Ven junto a mí / que el tiempo se despide”. El "indolente" tiempo que está fuera del control del yo lírico, tiene un poder tal que puede llevarse lo que más importa.