El nombre Zhiro proviene de la palabra en quichua "zhiru", que significa gris, como el color del pelaje de este misterioso ser.
El Zhiro tiene la apariencia de un gran hombre-mono, cubierto de un espeso pelaje gris. Sus brazos son largos y sus pies están al revés, lo que lo hace aún más extraño y desconcertante.
Este peculiar ser habita en los bosques de las montañas, especialmente en las provincias de Azuay y Loja. Se dice que disfruta seguir a los niños, mujeres y hombres hasta que se pierden en el espeso bosque, sin poder encontrar el camino de regreso a casa.
El Zhiro se lleva a las mujeres con él, convirtiéndolas en sus esposas y llevándolas a vivir en lugares secretos y alejados. Pero con los hombres, pasa algo curioso: si el Zhiro los persigue, ellos pueden engañarlo. Para hacerlo, deben quitarse el pantalón, darle la vuelta a una pierna y dejarlo en el camino. Cuando el Zhiro ve el pantalón, intenta ponérselo, pero como no sabe cómo hacerlo bien, se enreda y pierde mucho tiempo intentando arreglarlo. ¡Eso les da a las personas la oportunidad de escapar rápidamente!
Aunque el Zhiro pueda parecer una amenaza, es fundamental recordar que "La astucia lleva lejos". Este refrán nos enseña que, al usar nuestra inteligencia y creatividad, somos capaces de superar cualquier dificultad. En el caso del Zhiro, si actuamos con ingenio, podremos escapar de su persecución. Con valentía y astucia, siempre hallaremos la forma de sortear los desafíos que se nos presenten.