En Loja, en el pueblo de Belén, vivía mi tío Luis que sabía tomar bastante y le era infiel a su mujer, a quien maltrataba mucho.
Vivía de tan mala manera que la vida le dio un gran escarmiento. Un día, mientras se dirigía a su casa, tuvo varios encuentros terroríficos.
Primero se le apareció un hombre montado en una mula. Después, se le apareció un hombre encarnado en la figura de un perro y más adelante, se asomó una puerca grande de mal olor, que se iba arrimando contra él y buscaba pasarse por las piernas del tío.
Cuando ya estaba cerca de su casa, se encontró con un gallinazo. Él, entonces, aterrorizado, hizo la señal de la cruz en una piedra para ahuyentarlo y el gallinazo se apartó, se hizo más allá.
A pocos pasos de la entrada, su cabeza se hizo tan grande que ya no podía andar de frente, sino solo de pie, para atrás, para atrás, para atrás…
Cuando finalmente entró a la casa, lo hizo sin decir ni una sola palabra. No podía hablar, porque estaba paralizado del miedo. Esa tarde se le había presentado el diablo, encarnado en varios animales por la mala vida que llevaba y por cómo se comportaba con su esposa, con quien vivía desde hace muchísimos años.
Informante oral
Julia María Guamán Villamagua es oriunda de la ciudad de Loja. Nació en Malacatos, el 20 de agosto de 1941. Migró hacia Nueva Loja, Lago Agrio, asentándose en la parroquia Sevilla. Tuvo 10 hijos.