
San Pablo de Lago, 17 de agosto de 2025
Querida Dorys Rueda:
Te escribo desde mi laguna, con las manos arrugadas de tanto remojo y la garganta adolorida de cantar por siglos. Créeme: ni la mejor diva de ópera lo soportaría.
Antes, apenas mi voz se elevaba, la gente se estremecía, corría a esconderse o se persignaba. Hoy, en cambio, lo único que preguntan es si la laguna “sale bonita en las fotos” o si el reflejo sirve para un video de Instagram. ¿Te das cuenta de la afrenta? ¡De leyenda temida he pasado a filtro turístico! Y lo peor: cuando asomo entre las aguas, ya no me reconocen como la Sirena de San Pablo. Me confunden con un tronco flotante o con un pato malhumorado.
Por eso recurro a ti. Tú, que con tu pluma me volviste al siglo XXI, ayúdame a no convertirme en postal barata. Modernízame, si quieres, pero no me quites la fuerza de mito. Te propongo que me des nuevos papeles, como estos:
- La Sirena Guardiana y protectora de la Laguna: Ya no elevo mi voz para seducir, sino para corregir. A quien se atreva a ensuciar la laguna le dedico un pasillo interminable y desafinado que le sacude los oídos hasta obligarlo a correr hacia el reciclaje o a lanzarse, arrepentido, a las aguas, buscando su botella como si se tratara de un tesoro sumergido.
 
- La Directora de Asuntos Sagrados: mi misión es recordar que esta laguna no es piscina ni espejo de vanidad, sino santuario. Y si alguien se atreve a burlarse, mi canto lo hará girar en círculos como trompo mareado hasta que comprenda dónde está de pie.
 
- La Guardiana de las Leyendas Olvidadas: aparezco en los sueños de quienes dejaron de contar historias. Llevo un libro de agua en las manos, donde flotan relatos que esperan ser rescatados. Y si al despertar no los cuentan, no importa: yo se los repito todas las noches, como canción pegajosa imposible de olvidar.
 
Así que, Dorys, dame de nuevo un lugar digno en tus páginas. Yo no soy souvenir ni atracción de domingo: soy la que canta y advierte. Soy la Sirena de San Pablo. Y mientras alguien me nombre, seguiré afinando mi voz, espantando a los necios y dejando mi sombra en las imágenes que intenten capturarme.
Con escamas brillantes,
Tu Sirena de San Pablo

Libro inédito, 2026
