Tú no tenías nombres
y acaso para amarte
tampoco hacían falta las palabras.
Tú tenías dos ojos
dos pechos
y dos manos
una mitad de tacto
y otra mitad de luna
Y yo te amé por esa simple
necesidad de amar todos los días.
Pero una vez
te fuiste con el viento
y quedó solo
tu mitad de luna
Fernando Cazón Vera
Quito, 1935
VIDEO DEL POEMA
"CASI"