El ANTES Y EL DESPUÉS
PARTE 8
SOCIEDAD, POLÍTICA Y UNA MIRADA AL MUNDO
Ramiro Velasco
Nuestra generación no vivió los horrores la Segunda Guerra Mundial, pues nacimos a finales de la década del cuarenta cuando dicha guerra ya había terminado, pero las secuelas de semejante conflagración la vivimos a través de muchísimas consecuencias y resultados como el cine, los documentales y los videos que reflejaban lo absurdo y estúpido de la guerra mundial. Es cierto que el desarrollo de la misma estuvo lejos, muy lejos de nuestra geografía, pero las consecuencias fueron universales. Sin embargo vivimos otras guerras igualmente absurdas (toda guerra me parece que es absurda) como la de Corea, la de Vietnam y la de los Balcanes, pero me parece el colmo de los colmos que hayamos observado por televisión la Guerra del Golfo, mejor dicho que hayamos estado sentados frente al televisor viendo como Estados Unidos bombardeaba en forma inmisericorde a Irak y que no hayamos tomado conciencia de lo ignominioso que resultó nuestro comportamiento al observar impávidos semejante atropello.
Las guerras siguen sucediéndose una tras otra con el propósito de vender las armas que fabrican los traficantes de la muerte y las coberturas que hacen de las mismas los medios de comunicación las hacen aparecer como cosas cotidianas de las que nosotros no tomamos conciencia. Confundimos lo del cine con la realidad y ya no distinguimos con claridad cuál es cual. El desarrollo tecnológico en la mayoría de veces ha constituido un alivio y una ayuda para la humanidad, pero en lo referente a las armas no ha sido sino un anti desarrollo descabellado y criminal.
La sociedad en la que vivimos nuestros primeros tiempos era una sociedad hasta cierto punto pausada y los cánones establecidos se los aceptaba sin mayores análisis y como hechos naturales que la sociedad había ido construyendo a lo largo de su historia. La crianza en el hogar estaba llena de valores pre-establecidos que no admitían análisis peor discusión. Las mujeres estaban para cumplir ciertas tareas especialmente dentro del hogar: cocinar, lavar los trastes, lavar la ropa, planchar, cuidar a los hijos y a los hermanos menores y todo lo que significaba aspectos del hogar. Pocas mujeres ejercían cargos públicos o funciones administrativas de importancia. Ellas estaban para trabajar en las fábricas como confeccionistas, planchadoras, cortadoras, zurcidoras u otras actividades manuales con un sueldo mucho menor que el de los hombres, aunque realizando los mismos trabajos y cumpliendo los mismos horarios. Las mujeres no debían estudiar el bachillerato y el acceso a las universidades era virtualmente nulo y si accedían a ellas debían estudiar profesiones pre establecidas para las mujeres. Jamás se pensaba en la posibilidad de que realicen estudios que estaban destinados a los hombres porque entonces se convertían en hombrunas o marimachos como normalmente las tachaba la sociedad. Ahora las conquistas alcanzadas por las mujeres son dignas de aplausos y gracias a sus luchas y a su tenacidad. Hoy ellas están ubicadas en todos los ámbitos de la sociedad con sobra de mérito y con una suma de bondades y capacidades que cada día son más evidentes. Y las luchas no solamente han sido de las mujeres sino de todos los estamentos de la sociedad por alcanzar reconocimientos justos y necesarios. Hoy tenemos los derechos de las mujeres, de los niños, de los adolescentes, de los obreros, de los indígenas, del afro descendiente, de los migrantes, de la comunidad LGTBI. La lucha por alcanzar otros derechos continúa por parte de la sociedad en forma general pero los estamentos más conservadores de la misma todavía se oponen. Algún momento las conquistas se habrán alcanzado para el mejor funcionamiento de las sociedades.
Washington Ramiro Velasco Dávila
Licenciado en Ciencias de la Educación, especialidad “Físico Matemático” por la Universidad Central del Ecuador.
Profesor de la Universidad Católica Sede en Ibarra, de la Universidad Técnica del Norte y de la Universidad de Otavalo
Miembro de C.E.C.I. (Centro de Ediciones Culturales de Imbabura, Director Ejecutivo del Movimiento Cultural “La Hormiga”.
Publicaciones: Los Avisos y otras Narraciones. (Cuentos), La Pisada (cuentos), · Otavaleñidades. (Ensayos) y El Chaquiñán (Novela)
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